"No existe ningún punto de partida si no se sabe bien a dónde ir". Sigmund Freud
A menudo nos encontramos tan atrapados en la rutina diaria, que dejamos pasar el tiempo sin saber ni a dónde vamos. Con esta frase, Freud nos recuerda que para iniciar cualquier cambio, primero hay que tener una meta.
Así que, te invito a preguntarte hoy: ¿hacia dónde quiero ir? Porque solo cuando tengas claro tu destino, podrás empezar el camino hacia él.
Recuerda, no estás perdido, solo necesitas enfocar tu mirada en lo que realmente es importante para ti.
