Alguna vez alguien que querías, después de haberte lastimado, te dijo cosas como: ¿Por qué me haces hacerte esto?, o ¿por qué haces que me ponga así?
Es una forma sutil de manipulación, llamada culpabilización de la víctima.
Esto ocurre cuando una persona que agrede, en lugar de hacerse responsable de sus actos, de sus reacciones emocionales o del daño que generó, culpa a la víctima.
Así evita el sentimiento de culpa, en el fondo el agresor sabe que no está bien la forma en la que actuó, o la reacción exagerada, pero al culpar a la víctima se libera de ese sentimiento.
Culpabilizar a la víctima no solo es injusto, sino que la hace sufrir aún más, al hacerle sentir que no tiene derecho a sentirse herida o pedir ayuda. Y si encima la víctima no tiene una autoestima firme, puede terminar creyendo que realmente es culpable.
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